¿Nuevos aranceles a alimentos y bebidas?

Cereal con chocolate se convierte en la historia de la semana—con todo un giro inesperado para el sector restaurantero.

La National Restaurant Association, que representa a más de un millón de establecimientos y casi 16 millones de empleados en EE. UU., ha reaccionado con firmeza a los nuevos aranceles sobre importaciones de alimentos y bebidas anunciados a inicios de agosto.

La presidenta y CEO Michelle Korsmo advirtió que estos aranceles aumentarán el costo de ingredientes fundamentales como café, hamburguesas, vino, carne de res y productos europeos.

En una declaración que refleja el clima económico actual, Korsmo subrayó que los restaurantes ya enfrentan incrementos del 5 % en precios al mayoreo, y operar con márgenes tan estrechos hace inviable absorber más costos sin trasladarlos al consumidor.

En una carta dirigida al Representante Comercial de EE. UU., la asociación solicitó que los productos alimentarios y bebidas sean excluidos de las negociaciones arancelarias, y que los bienes protegidos bajo el tratado USMCA continúen exentos.

Argumentan que estos productos no son grandes contribuyentes al déficit comercial y que los aranceles de hasta 50 % —como los previstos para bienes brasileños— podrían erosionar aún más la viabilidad económica del sector, poniendo en riesgo empleos y la experiencia de comer fuera de casa.

Este llamado llega en momentos críticos, donde la industria ya enfrenta retos como inflación, escasez de insumos, y una caída en la frecuencia de consumo fuera del hogar.

La presión ahora se redobla: los restaurantes piden políticas que les permitan continuar operando sin desatender su función esencial como centros de comunidad y empleo.

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