¿Salió una alerta de producto contaminado? 10 acciones que debes tomar desde tu planta o empresa

Cuando aparece una nota sobre un recall por contaminación, muchas empresas lo ven como algo lejano o ajeno. Pero en inocuidad, cada alerta es una oportunidad de evaluar riesgos, fortalecer tu sistema y evitar que seas el siguiente en los titulares.

Aquí te dejamos 10 recomendaciones prácticas de los especialistas, que deberías aplicar cada vez que ves una nota de producto contaminado en tu sector o categoría:

1. Verifica si tú manejas ese producto, ingrediente o proceso

Puede parecer obvio, pero lo primero es revisar si el producto afectado o alguno de sus componentes es igual o similar al que tú utilizas. Si trabajas con leche en polvo, y el recall es por Salmonella en ese ingrediente, es momento de revisar tu lote y tu proveedor.

2. Consulta a tu proveedor o fabricante

Ante una alerta pública, los proveedores responsables deben enviar comunicados, certificados o actualizaciones. Si no los recibes, solicítalos formalmente. Esto fortalece la trazabilidad y puede prevenir que un insumo comprometido llegue a tus procesos.

3. Revisa tus análisis o resultados recientes

¿Has realizado análisis microbiológicos, químicos o físicos del ingrediente o producto en cuestión? Este es el momento de ver los últimos reportes y verificar si existen desviaciones, valores límite cercanos o cambios en la tendencia.

4. Evalúa tu plan HACCP o controles preventivos

¿Ese peligro estaba considerado en tu plan? ¿Está correctamente clasificado como riesgo biológico, químico o físico? Si no lo tenías mapeado, ajusta tu análisis de peligros y, si aplica, incorpora un nuevo Punto Crítico de Control (PCC). Recuerda que un motivo de revalidar tu HACCP es por alertas sanitarias relacionadas a tu producto o ingrediente.

5. Haz una revisión cruzada con la regulación vigente

A veces los recalls van ligados a cambios normativos o vigilancia intensificada. Revisa si la FDA, EFSA, SENASICA, COFEPRIS o tu autoridad local ha emitido una alerta, modificación de límite o instrucción especial. Es tu responsabilidad mantenerte actualizado. Si exportas debes estar al pendiente de la regulación de tu mercado objetivo.

6. Refuerza la vigilancia ambiental o de línea

Si el caso fue por contaminación post-proceso (por ejemplo, en línea de empacado), refuerza la verificación ambiental, toma más hisopados y evalúa tus rutinas de limpieza y desinfección.

7. Comunica y capacita al personal clave

No se trata de alarmar, sino de compartir la información adecuada: jefes de calidad, compras, producción y mantenimiento deben saber lo que pasó, cómo puede afectarlos y qué señales deben estar atentos a detectar.

8. Revisa tu plan de retiro de producto del mercado

¿Hace cuánto hiciste un simulacro? ¿Tienes roles asignados, plantillas de comunicación, tiempos límite? Aprovecha la alerta externa para validar tu propio sistema y corregir debilidades.

9. Monitorea el impacto en el mercado y medios

Analiza qué repercusión tuvo el caso: ¿hubo cierres de planta?, ¿multas?, ¿baja de ventas? Esto puede ayudarte a dimensionar el impacto potencial y priorizar inversiones en ciertas áreas.

10. Convierte el caso en una lección para tu sistema

Puedes documentarlo como parte de tu programa de mejora continua: un “caso externo de riesgo”, que justifique cambios en protocolos, validaciones, auditorías o actualizaciones al personal.

Este tipo de alertas no son solo “noticias del día”: son espejos que nos muestran lo que también nos puede pasar. Estar preparados no es cuestión de suerte ni de tamaño de empresa. Es una decisión diaria de responsabilidad, prevención y cultura de inocuidad.

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