Manzanillo: congestión, retrasos y sin respuestas estratégicas
- Redacción I&V News
- hace 2 días
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El puerto de Manzanillo es un punto neurálgico del comercio exterior mexicano, pero hoy atraviesa una situación crítica.
Lo que comenzó como una huelga de trabajadores de aduana a mediados de mayo ha escalado hasta provocar una paralización significativa de las operaciones, con efectos nocivos en toda la cadena logística.
Retrasos y congestión que afectan la operación
Tras la huelga, esperas en muelle de hasta 1.8 días por buque fueron reportadas, la cifra más alta del año
Algunos buques han permanecido hasta 4.4 días anclados antes de lograr atracar, y varios importadores reportan demoras de 7 a 8 días en la entrega de mercancías
A pesar de intentos como la extensión de horarios y turnos continuos, la recuperación sigue siendo parcial .
¿Y qué dice la autoridad? ANAM responde
La Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) realizó una inspección entre el 25 y el 31 de julio para supervisar el funcionamiento del puerto.
Tras ello, aseguró que el puerto no está colapsado y destacó una tasa de despacho del 87.4 %, con 470 partidas procesadas de 538 pendientes
ANAM señaló que la carga acumulada se debe al retraso de importadores y agentes aduanales, quienes aún no recogen mercancía retenida.
Esto, insistieron, agrava el congestionamiento pese a los esfuerzos por impulsar la rotación y liberar espacio
Consecuencias para la industria
Atrasos en entregas: productos con cadena corta o perecederos podrían verse comprometidos.
Incremento de costos: espacios de almacenamiento, demoras de transporte y penalizaciones impactan la rentabilidad.
Planificación comprometida: proveedores deben prever estas demoras y ajustar inventarios y tiempos de reaprovisionamiento.
Riesgo reputacional: incumplir compromisos de entrega puede deteriorar relaciones comerciales y confianza del cliente.
Claves para gestionar la contingencia
Revisa y ajusta tu sistema de inspección documental y trazabilidad para respuestas más ágiles.
Coordina con transportistas y agentes aduanales para asegurar tiempos claros de retiro de mercancía.
Prioriza evaluación de riesgos en productos sensibles a temperatura o con vencimientos próximos.
Mantente informado y adapta estrategias logísticas: considera rutas alternas como el puerto de Lázaro Cárdenas, como ya lo están haciendo varias empresas
La situación en Manzanillo no está resuelta, pero reactivar las operaciones muestra la fortaleza del sistema logístico, que depende tanto de cooperación como de regulación.
En tiempos de incertidumbre, una gestión proactiva y conectada puede marcar la diferencia entre riesgo y resiliencia.
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