HACCP heredado: el reto de mantener un sistema que no construimos
- Redacción I&V News
- 20 ago
- 2 Min. de lectura
Actualizado: hace 5 días

Un HACCP heredado se vuelve un reto de mantenerlo porque nosotros no lo construimos
En muchas empresas de alimentos, el sistema HACCP fue diseñado e implementado hace años por un equipo técnico que ya no forma parte de la organización.
Con el tiempo, el sistema quedó en manos del personal de proceso o del área de calidad, quienes día a día deben sostenerlo, pero sin haber estado en la etapa de diseño inicial.
Esto genera una realidad común:
El equipo actual no participó en la implementación.
Existen decisiones técnicas en el plan que nadie entiende con claridad.
El sistema funciona, pero con “parches” o prácticas heredadas que no siempre tienen fundamento.
Y cuando llega el auditor o cliente, la presión recae totalmente en el personal que lo mantiene.
El resultado: tensión, riesgo de no conformidades y, en muchos casos, una cultura de HACCP débil que cumple en papel, pero no logra sostenerse con solidez en la práctica.
¿Cómo evitar que tu HACCP se vuelva vulnerable?
Existen pasos clave para fortalecer un sistema heredado y darle vida nueva:
Haz un diagnóstico del plan HACCP vigente. Revisa peligros identificados, PCCs, límites críticos y verificaciones. Pregúntate: ¿siguen vigentes los criterios?, ¿reflejan realmente tu proceso actual?
Revalida los fundamentos técnicos. Muchos PCCs se mantienen “porque siempre estuvieron ahí”. Conviene retomar guías de Códex, FDA o normativas locales para verificar que cada decisión tenga base técnica.
Capacita al personal que sostiene el sistema. No basta con saber llenar formatos: el equipo debe entender el porqué detrás de cada medida, para poder defenderla en auditorías y sobre todo aplicarla correctamente.
Documenta de forma clara y actualizada. Un plan HACCP no debe ser un archivo olvidado. Si es complejo, tradúcelo en diagramas, flujogramas simples y manuales visuales que ayuden al personal operativo a comprenderlo.
Integra cultura de mejora continua. Cada desviación, auditoría o incidente es una oportunidad para ajustar y reforzar el sistema, en lugar de verlo como un castigo.
El HACCP es la base de la inocuidad alimentaria, pero su fortaleza depende de que la gente que lo opera lo entienda, lo defienda y lo viva en el día a día.
Si tu sistema es “heredado”, este es el momento de hacerlo tuyo, revisarlo y darle la solidez que merece.
Esto es algo que se vive día a día en las fabricas de alimentos, pero tiene una solución el Curso de HACCP Integral, donde haremos un repaso detallado del sistema, cómo actualizarlo con base en normativas actuales, y las mejores estrategias para defender tu plan ante auditorías y clientes.
Una oportunidad para transformar un HACCP heredado en un sistema sólido, vivo y realmente funcional.
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