Verificacion vs Validacion según FDA y Codex
- Academia de Inocuidad
- 25 jun
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Verificacion vs Validacion según FDA y Codex: claves prácticas para aplicarlas bien
En cualquier sistema de inocuidad alimentaria, conceptos como “verificación” y “validación” son fundamentales… pero también fácilmente confundidos. Tanto el Codex Alimentarius como la FDA ofrecen definiciones claras, y aplicarlas correctamente puede marcar la diferencia entre un sistema robusto y uno vulnerable.
Es por eso que Verificacion vs Validacion son conceptos diferentes y te explicamos con ejemplos, como entenderlos y su relevancia en auditorías y cumplimiento regulatorio.
¿Qué dice la regulación?
Según el Codex Alimentarius:
Validación: demostrar que las medidas de control son capaces de lograr el resultado esperado (por ejemplo, eliminar un patógeno).
Verificación: confirmar que el sistema funciona conforme a lo planeado de manera continua.
Según la FDA (21 CFR 117 y 507):
Validación de controles preventivos: uso de evidencia científica para demostrar que un proceso controla eficazmente un peligro identificado.
Verificación: incluye monitoreo, revisión de registros, calibración, auditorías y otras actividades para confirmar que los controles se implementan correctamente.
Diferencias clave (y por qué importan)
Concepto | Validación | Verificación |
Cuándo | Antes de implementar | Durante y después |
Qué evalúa | Eficacia del diseño del control | Implementación y funcionamiento real |
Quién lo hace | Personal técnico, expertos | Operadores, supervisores, auditores |
Ejemplo típico | Validar que un horno alcanza 75 °C por 15 min elimina Salmonella | Revisar registros de temperatura diarios |
Claves prácticas para aplicarlas bien
1. No valides lo que no puedes verificar
Asegúrate de que cualquier medida validada tenga mecanismos de monitoreo claros y medibles.
2. Documentación robusta = confianza en auditorías
Guarda evidencia de validación (estudios, pruebas, referencias científicas).
Define frecuencia, responsables y métodos de verificación en tu plan HACCP o plan de inocuidad.
3. No confíes solo en registros
La verificación no es solo “revisar papeles”: incluye observación directa, entrevistas y pruebas cruzadas.
4. Ajusta según el riesgo
Procesos de alto riesgo (como productos listos para consumir) requieren validaciones más rigurosas y verificaciones más frecuentes.
Caso práctico: tratamiento térmico
Validación: un estudio demuestra que cocinar a 75 °C por 15 minutos reduce Listeria monocytogenes en 5 log.
Verificación: se revisan los registros diarios del horno, se calibra el termómetro semanalmente y se observa el proceso mensualmente.
¿Qué significa esto para tu planta o sistema?
Implementar correctamente validación y verificación:
Evita rechazos regulatorios o alertas sanitarias.
Aumenta la robustez de tu sistema frente a auditorías externas.
Demuestra compromiso con la inocuidad basada en ciencia y mejora continua.
Confundir validación con verificación puede parecer un error menor… hasta que una auditoría, retiro o brote deja en evidencia un control mal diseñado o mal ejecutado.
La buena noticia es que aplicar correctamente ambos conceptos no es complicado si se entiende su propósito y se documenta con rigor.
Y lo más importante: ayuda a garantizar que los alimentos que elaboramos sean seguros, confiables y cumplan con las expectativas regulatorias y del consumidor.